Tantas veces se ha escuchado esa palabra Intendencia e Intendente y quizás muchos de nosotros no sabemos lo que es o significa realmente esa palabra y quien es esa persona.
Según el Diccionario de la Lengua Española la palabra Intendencia se refiere a la Dirección y gobierno de una cosa. Y en la Milicia constituye el Organismo destinado al aprovisionamiento de las tropas.
El mismo material dice que el Intendente es el Jefe superior económico y en el Ejército y en la Marina es el Jefe superior de los servicios de administración. El Intendente Militar es el cargo y la persona encargada de la Administración de los recursos de una Unidad Militar. Es verdad que el Comandante de la Unidad es el responsable de la administración de los recursos puestos a su disposición, pero para cumplir eficientemente con sus funciones, éste cuenta con un asesor técnico que se encarga de la ejecución de Administrar esos recursos recibidos.
Esa persona es el Oficial de Intendencia cuyo cargo es el Intendente. Para conocer a fondo y comprender mejor la labor del Intendente, es indispensable entender algunos términos y conceptos relacionados a la especialidad del Servicio de Intendencia.
¿Qué se entiende por Administración Militar?.
La Administración es la acción y efecto de Administrar. Esta palabra Administrar proviene del Latín Administrare que significa Servir o ejercer un oficio, empleo o ministerio. Es también "Dar a alguien algo". Ahora bien la Administración General se divide en Administración Pública y Administración Privada. La Administración Pública es la gestión y el gobierno especialmente de los bienes públicos, y Administración Militar por ende, es el gobierno y cuidado de las atenciones materiales del Ejército; en especial, la alimentación y sostenimiento de las tropas, abarcando el abastecimiento, las evacuaciones de tropas y materiales, las medidas sanitarias, las construcciones de paz y de guerra, la provisión de víveres, transporte, la recuperación, la organización personal, el gobierno militar y los servicios postales, la censura y otros especiales.
La Administración Militar o Intendencia, como se conoce a esta especialidad, era algo rudimentario en los ejércitos antiguos, ya que los combatientes obtenían sus subsistencias y otras necesidades, de los países conquistados en base de saqueos y las requisas, sin embargo, ya entre los griegos y romanos existía el sueldo, además de la distribución del botín que requería de una cierta administración.
Con el correr de los siglos, los ejércitos aumentaron de volumen y sus requerimientos se volvieron cada vez mayores y más complejos, obligando a la creación y organización de los Servicios Administrativos. Entonces surgió la idea de contar con el hombre responsable de Administrar los bienes obtenidos y así liberar de ésta manera al combatiente de cargar con los medios para satisfacer sus necesidades en la guerra. Ese hombre es a quien se lo llamó el Intendente.
Nuestro Ejército tuvo sus raíces en la de la Madre Patria, recibiendo de la misma sus reglamentos y organizaciones militares. Así tenemos, en la época de la Colonia, que los Cuerpos de Milicias contaban con un personal administrativo llamado el Habilitado quien era el encargado de recibir y efectuar el pago de los haberes de todos los individuos de tropas y oficiales.
Durante el Gobierno del 2do Consulado, específicamente con la presidencia de Don Carlos A. López se comenzó la reorganización del Ejército. La ley del 26 de agosto de 1.845 reglamentó la organización del Ejército de Línea. En la Organización de la Plana Mayor aparece el primer elemento de Servicio Administrativo que es el Cuartel Maestre.
A fines de 1.845 durante la Campaña de Corrientes que nuestro Ejército emprendió contra el Gobierno de Buenos Aires, apareció el Oficial Administrativo que se llamó Comisario de Guerra, con múltiples funciones como las de proveer los abastecimientos, sean alimentos, equipos, uniformes, pago de sueldos, armamentos, etc.
Durante la Guerra contra la Triple Alianza se asigna una nueva función del Servicio Administrativo que es la Mayoría, o sea el Sargento Mayor quien poseía funciones de servicios, además de la maestranza, encargado de mantenimiento y reparación de los armamentos.
Varios años después de terminada la Guerra, en Junio de 1.887 fue dictada la Ordenanza Militar del Ejército, trazándose en ella los lineamientos generales de los Servicios Administrativos del Ejército. Se estableció en la misma los sueldos militares, la forma de pago de los sueldos, nuevos uniformes para oficiales y tropas, el servicio de rancho, la ración del soldado, el parte diario de racionamiento, las revistas, etc. Aparece otro nuevo elemento administrativo que eran los Guarda Almacenes (Jefe de Depósitos) encargados del material de guerra y equipos.
Diversas circunstancias no permitieron una efectiva organización administrativa, recién a partir de 1.903 es cuando aparece por primera vez la Intendencia de Guerra a cargo de un Jefe o Capitán y personal civil.
Por Decreto del 15 de marzo de 1.905 se organiza el personal técnico y administrativo para el funcionamiento del Estado Mayor General del Ejército y dentro del mismo organismo el Departamento Administrativo. En dicho departamento fueron nombrados por primera vez un Jefe de la Intendencia Militar o Intendente Militar y un Encargado de la Contabilidad.
En el Decreto del 20 de Febrero de 1.907, aparece una nueva designación para el Jefe de la Intendencia Militar que es el Intendente de Guerra.
En 1.908 este cargo sufre una pequeña modificación, pues el nuevo Jefe de la Intendencia Militar es designado como Intendente General de Guerra.
En 1.910 se registran algunas novedades en la designación de los funcionarios administrativos en la Zonas Militares y Cuerpos de Tropa. En las Zonas Militares fueron designados funcionarios con él titulo de Contadores Delegados del Departamento Administrativo con funciones equivalentes a los Intendentes de Grandes Unidades en la actualidad. En los Cuerpos de Tropas eran designados funcionarios con el titulo de Contadores con funciones comparables a las del actual Intendente de Unidades o Regimientos.
En mayo de 1.912, el Gobierno Provisorio dicta entre otros un Decreto nombrando Intendente General del Ejército al Señor TEOFILO MEDINA y Sub Intendente al Señor ALEJANDRO MAZO. En este Decreto se advierten dos novedades. La primera se refiere al nombre o título que se otorga al cargo. Antes de eso, el funcionario era designado como Intendente General de Guerra o Intendente del Ejército. En dicho decreto lo designaba como Intendente General del Ejército. La segunda, es que era designado por primera vez a un funcionario como Sub Intendente.
Por Ley N° 152 de Organización Militar aprobada el 8 de setiembre de 1.915, se introdujo una reforma sustancial en el sistema administrativo, creándose el Cuerpo de Oficiales de Intendencia y Administración, encargado de la gestión de los servicios administrativos del Ejército y la Armada Nacional, con jerarquía propia equiparada a los grados de los Oficiales de Guerra (combatientes).
La jerarquía de los Oficiales de Guerra y su equivalente entre los Oficiales Mayores de Intendencia y Administración era la siguiente:
En la Marina se denominaban Contadores con graduaciones de 1ª, 2ª, 3ª, para los Oficiales de Administración y con el grado de Corbeta para los de Intendencia.
Esa misma Ley determinaba que la gestión de los servicios administrativos del Ejército y Armada correspondía a los Oficiales de Intendencia y Administración.
Los Oficiales de Intendencia eran los agentes encargados de dirigir, vigilar y controlar la buena marcha de los servicios administrativos, mientras que los Oficiales de Administración eran los agentes de ejecución.
En el Reglamento Orgánico del Ejército y Servicios de las Oficinas Militares que fue aprobado en ese año, se fijó que el Jefe del Departamento Administrativo del Ministerio de Guerra era a la vez el Intendente General del Ejército.
En el año 1.929 la guerra con Bolivia se volvió inminente, con frecuentes ataques de patrullas por parte de los bolivianos. Entonces se pensó consecuentemente en la organización de un Servicio de Intendencia más eficiente y por lo tanto, en contar con más Intendentes.
Se firmó el Decreto de Movilización y la ciudadanía se presentó a los cuarteles. Los gobernantes de entonces se abocaron de inmediato a organizar el Ejército. De esa manera fue que, en una entrevista mantenida entre el Sub Intendente General del Ejército a cargo del entonces Cap. Don Sampson Harrison, el Director de la Escuela Militar Myor. Don Arturo Bray y el Director de la Escuela de Comercio "Jorge López Moreira" Don Alfonso B. Campos, pensaron en la forma de reclutar oficiales para el Servicio de Intendencia.
Surgió la idea de que, entre los alumnos del 4° y 5° curso de dicha escuela se incorporasen mediante una buena propaganda. Los jóvenes del 4° y 5° año de secundaria que, ante la patria vilmente amenazada, no titubearon y prestos se presentaron a arriesgar sus vidas para defender a la patria. Muchos fueron, con gran satisfacción los que se presentaron. Más o menos unos 20, entre quienes se recuerdan a: WENCESLAO LOPEZ, RICARDO LUGO CHILAVERT, MANUEL LUGO CHILAVERT, PABLO LIBERATO AVILA, ISIDORO DUARTE MIRANDA, RAMON VIRIATO SISA, MARIO C. CAZAL, ATILIO VOLPE, RIGOBERTO FONTAO MEZA, LUIS E. FERREIRA, JOSE ROSS FUSTER y otros.
No sabían ellos de qué se trataba, pero sí sabían, por lo menos, que su misión era la de administrar.
De eso ellos ya lo intuían. Desconocían por ejemplo, qué era el "Rancho", desconocían el poder energético de los alimentos, como tampoco sabían el valor calórico de los víveres. Pero si sabían que al soldado, debían alimentarlo bien para ser fuerte. Con esa visión allá fueron. Los uniformaron, los equiparon y en el primer barco, los enviaron rumbo a Puerto Casado.
Allá les dijeron que su principal obligación iba a ser alimentar las tropas, equiparlas, vestirlas.... Y nada más. Ya se encargaron ellos de saber cuándo y cómo debían hacerlo.
Hasta fines de 1.929 se pensó inclusive, en la formación de Oficiales en la Escuela Militar. Se hizo entonces nueva propaganda. Los candidatos eran ya Tenientes 2° en Comisión. Es decir, debieron dejar la jerarquía actual de Oficiales en Comisión o de Reserva para volver a la Escuela Militar como cadetes.
En el año 1.931 se creó un curso, en la Escuela Militar para la formación de Oficiales de Administración siendo para ese efecto nombrado ocho ciudadanos.
Esos ocho cadetes fueron a la Guerra y como tales actuaron en la Batalla de Boquerón. Egresaron con la 17ª Promoción de la Escuela Militar y ascendieron a Tte.2° de Administración después de la Victoria de Boquerón, el 1° de octubre de 1.932.
Esos ocho cadetes fueron los que conformaron el 1er grupo de Oficiales de Intendencia egresados de la entonces Escuela Militar y que constituyen la simiente de la maravillosa pléyade de Jefes y Oficiales del Servicio de Intendencia que dieron ejemplo de probidad y entereza.
A propósito, es importante recordar la arenga del entonces TCnel. JOSE FELIX ESTIGARRIBIA Comandante de la 1ª División de Infantería, que posteriormente sería el Comandante del Ejército, más conocido por COMANCHACO, cuando les recibió a los primeros Oficiales de Administración en el Km. 145. El glorioso conductor les había dicho:
"Ustedes no podrán descuidar bajo ningún pretexto, el aprovisionamiento indispensable a las tropas para conservar la eficiencia en la lucha. Esa es la tarea a cargo de la Intendencia, ésta es la responsabilidad de Ustedes".
Sin más conocimientos fueron destinados a las distintas unidades. Teniendo en cuenta lo que les había dicho el Comandante, observaron todo, leyeron, preguntaron ... y así se hicieron duchos.
Los Oficiales de Intendencia han desarrollado con capacidad, dedicación y patriotismo el difícil quehacer del Servicio de Intendencia.
En el cumplimiento de tan sacrosanta misión, recorrieron bosques, cañadones, marañas, piques y carreteras polvorientas y llegaron a hollar nada menos que el famoso y ominoso Camino Lóbrego.
El Intendente Militar tomó parte también en heroicas actuaciones de guerra, como asaltos, patrullajes detrás de las líneas enemigas y en defensa de su unidad cuando el momento lo exigió. Las penurias y fatigas, además de las bromas y hasta las ofensas y burlas de los propios camaradas combatientes, hicieron de ellos abnegados soldados que solo le importaba su silencioso trabajo de proveer, de satisfacer infaliblemente a la hora requerida, favorable y satisfactoriamente la necesidad de comer, de vestirse y beber suficientemente.
Con el fusil pegado a la pierna o cruzado a la espalda supo cumplir con el sagrado deber de hacer llegar a sus hermanos combatientes de las primeras posiciones del frente, agua, alimentos y equipos imprescindibles para el desarrollo de las operaciones, sin pestañear ni sentir desazón, cansancio ni vacilación alguna, en su gran espíritu patriótico.
Los Intendentes, en todas partes, horas y circunstancias, conservaron la altivez y la invariable voluntad de servir a los combatientes con mucha dedicación y disciplina.
Muchos fueron los Oficiales de Intendencia que pusieron en lo más alto el prestigio del Servicio de Intendencia durante la contienda chaqueña.
Según documentos de la época, al mes de setiembre de 1.935 en que cesó el "Estado de Guerra" se llegó a contar con unos 56 Oficiales de Administración de Carrera del Cuadro Permanente y aproximadamente unos 765 Oficiales de Administración Movilizados del Cuadro de la Reserva.
Terminada la Guerra, muchos Oficiales de Reserva o en Comisión fueron desmovilizados y otros siguieron la carrera, ya por el cariño que habían abrazado al noble Servicio de Intendencia.
Como se ha visto, durante la Guerra o en tiempos de conflicto los Intendentes tienen la misión de proveer abastecimientos y proporcionar servicios especializados de Intendencia a todos los elementos de las Fuerzas terrestres, a los Prisioneros de Guerra y a los repatriados. Esa sagrada misión puede detallarse en Abastecimiento y Servicios.
En lo referente a abastecimiento se entiende a la determinación de las necesidades, la preparación de los pedidos, la recepción, el almacenamiento y la distribución de los víveres, forrajes, vestuarios y equipos, materiales de campaña y combustibles.
En lo que respecta a Servicios la misión comprende: la recuperación del material, el mantenimiento de los artículos, la alimentación, las actividades de baño, desinfección y lavandería, la instalación y operación de Centros de Mano de Obra, las actividades de Sepultamiento y otras actividades de Intendencia.
Para cumplir eficientemente con esa inmensidad de quehaceres el Intendente debe tener cualidades innatas como la honradez, la dedicación, el esfuerzo y la iniciativa constante, pues de esa manera contribuye eficazmente al éxito de la Batalla.
Los soldados bien alimentados, con equipos adecuados, abundante provisión de agua, armas y municiones suficientes, configuran la imagen de una Unidad en condiciones de cumplir satisfactoriamente cualquier misión.
Eso se ha notado claramente una vez más en la Guerra del Golfo. La Intendencia como Reina de la Logística ha sido la abanderada en el comando del Gral SCHWARZKOPF. El en todo momento se preocupó de la Logística en general, y particularmente por la Intendencia. Y de ahí se originó la siguiente máxima: "LA BUENA LOGÍSTICA ES PODER DE COMBATE".
En los tiempos de paz, los Oficiales de Intendencia o Intendentes, además de la misión de Abastecer y Servir, tienen la sagrada misión de:
Asesorar al Comandante para el empleo correcto de los recursos financieros puestos a disposición por la Ley de Presupuesto General de Gastos de la Nación.
Planear y supervisar las actividades de Administración Financiera y Contabilidad referentes a:
Liquidación y pago de sueldos;
Registros contables de actos y hechos administrativos en curso de gestión, bajo los aspectos ornamentarios, financieros, patrimonial y de costos;
Elaboración, depósito y destino en los elementos necesarios a los controles internos y externos;
Análisis de los resultados de la gestión económica - financiera;
Elaboración de informes conteniendo informaciones económicas - financieras necesarias a la toma de decisiones;
Destino de fondos obtenidos;
Organización de instalaciones administrativas;
Obtención de fondos;
Distribución de títulos públicos;
Establecimiento y organización de las secciones de finanzas y contabilidad.
Dirigir las operaciones de los elementos de finanzas y contabilidad.
Así es como puede verse que el Intendente no descansa, no conoce de reposo, pues la característica principal de su servicio es cotidiana e ininterrumpida.
Todo el trabajo realizado, sólo es recompensado por la seguridad de estar cumpliendo deberes intransferibles y por el reconocimiento que pocas veces realizan los superiores, camaradas y subalternos. Uno de los pocos momentos felices para el Intendente se registra cuando culmina exitosamente su misión y, escucha decir sinceramente a quienes ha servido: "Muchas Gracias Intendente".
Pero eso, no todas las veces ocurre, y tal vez por eso, es que, merecidamente, el lema de su Servicio es: ABNEGACIÓN Y TRABAJO.
Y como dijo Rabindrahath Tagore: La Vida es Servicio y Servir es alegría. Y el Intendente posee uno de los dones divinos: El de SERVIR. Y con eso es FELIZ.